Si alguna vez te has preguntado qué es el NEAT es porque estás interesado en el ejercicio físico, y más en concreto en quemar calorías alejado de esta dinámica de entrenamientos, pues el NEAT es precisamente eso, actividades cotidianas que ayudan a quemar calorías, pero que no son parte de un entrenamiento físico en sí. Te mostramos qué es y cómo aumentar el NEAT de manera sencilla.
Qué es el NEAT
NEAT son las siglas de Non Exercise Activity Thermogenesis, o lo que es lo mismo, actividad termogénica no asociada al ejercicio. Consiste en quemar calorías, pero sin realizar entrenamiento físico, sino acudiendo a movimientos cotidianos que ayudan a elevar el gasto calórico.
Este concepto se puede definir de manera más estricta como el gasto calórico no dependiente del entrenamiento, de modo que se produce únicamente por las actividades del día a día. No es gasto energético basal, pero sí el que deriva de subir escaleras y las calorías que se queman caminando, paseando al perro, haciendo una mudanza, llevando las bolsas de la compra, usando la bicicleta…
El NEAT es una herramienta o un concepto de gran utilidad para aumentar la pérdida de grasas o al menos para no acumular más de estos nutrientes. Actuaciones como bajarse una parada antes del metro o el autobús, caminar hasta el trabajo o usar las escaleras en lugar del ascensor son estrategias muy acertadas para aumentar este valor.
Mucha gente se pregunta cuántas calorías se queman subiendo escaleras, pues es la actividad que más se asocia al NEAT. Eso lo veremos más adelante, así como calcular el valor total del NEAT, pero lo que es indiscutible es que puede ser de gran ayuda para aumentar el gasto calórico diario.
Por qué tiene tanta importancia
Cualquier actividad vital que conlleva movimiento aumenta la tasa metabólica y exige un gasto extra de nuestro organismo. Eso implica que el NEAT se ve aumentado con todas estas acciones. Por ello, más que preguntarse por cuántas calorías se queman subiendo escaleras, lo interesante de este concepto es que existen multitud de actividades cotidianas y decisiones que se pueden poner en marcha para mantener el organismo activo.
La inactividad física y el sedentarismo son un importante factor de riesgo para la salud. El NEAT ha ganado relevancia en los últimos años porque es una fórmula de seguir activando el organismo sin necesidad de tener que acudir a entrenamientos que en ocasiones pueden resultar aburridos.
La Organización Mundial de la Salud aconseja realizar al menos 150 minutos de ejercicio cardiovascular a la semana. Llegar a ese nivel puede resultar complicado para muchas personas, pero ese grado de actividad física se puede sustituir en parte con estos movimientos que agrupa el NEAT, o sumarlos para aumentar los beneficios en cuanto a salud.
Uno de los aspectos clave del NEAT es que cualquier persona puede practicarlo y es especialmente interesante en personas con mayores limitaciones para hacer deporte. Solo realizar caminatas sencillas ayuda a conseguir un buen estado de salud preventiva.
A su vez, este concepto es de gran ayuda en actividades físicas de fuerza. Así, si buscamos perder grasa corporal o no ganar peso en épocas de volumen, aumentar el NEAT y el número de calorías quemadas subiendo escaleras puede ser una estrategia óptima.
Cómo se puede calcular el NEAT
La fórmula para calcular el NEAT no es sencilla, pues depende de diversos factores como el déficit calórico que se alcance, la actividad física diaria y el efecto termogénico de los alimentos.
Si lo que buscamos es perder peso, al metabolismo basal se le suma ese número de calorías necesario que se queman en los movimientos del día a día y la energía que consumen los procesos de digestión de los alimentos. Atendiendo a todos esos factores, una persona puede necesitar 2000 calorías diarias. Entrar en déficit calórico implica, en líneas generales, perder peso.
A mayor déficit calórico, más peso se perderá. El NEAT es una forma de incidir en ese objetivo sin necesidad de realizar más ejercicio físico intenso. La pregunta que nos hacemos es ¿cómo calcular ese NEAT? Pues no resulta sencillo, pero por suerte existen en el mercado pulseras de actividad que cuantifican cuánto gasto energético se ha consumido en función de los pasos diarios.
Al final del día, si se conoce el gasto energético basal y el efecto termogénico de los alimentos, el NEAT total será la diferencia de calorías quemadas que resultan de restar ese total a las procedentes del ejercicio físico.
Antes de introducirnos en estas actividades diarias, algunos productos a modo de suplementos ayudan a aumentar el metabolismo, lo que se traduce en más pérdida calórica. Productos quemagrasas como Lipo Razed Xtreme de Scenit Nutrition favorecen la pérdida de peso, pero no de masa muscular.
Los quemagrasas activan el metabolismo, algo que también hacen algunos hidratadores. Las bebidas isotónicas, Best Isotonic es un ejemplo, son perfectas para la rehidratación y recuperación después del ejercicio, pero no solo ahí queda su acción en el organismo, pues incorporarlas en una dieta equilibrada ayuda a regular el metabolismo y que esté en continuo funcionamiento.
Consejos para aumentar el NEAT
La fórmula mágica para aumentar el NEAT es pasar de una actividad diaria sedentaria a una con carácter más activo. Esto no solo incluye a las personas que practican menos ejercicio físico, sino a aquellas que acostumbran a entrenar con frecuencia, pero lejos del gimnasio o el deporte no mantienen un estilo de vida activo.
Además, algunos cambios en el día a día suponen un beneficio físico, pero también mental, pues dotan de más energía y vitalidad. Te mostramos algunas actividades sencillas para aumentar este gasto calórico no asociado al ejercicio.
Subir por las escaleras en lugar de usar el ascensor
Subir escaleras no es solo la actividad que más se asocia al NEAT, sino que ya se ha convertido en un ejercicio más dentro de muchas dinámicas de entrenamiento. En algunos casos se pueden quemar hasta 600 calorías en una hora alternando velocidades y ritmos diferentes.
Si solo lo consideramos como una actividad diaria alejada del ejercicio, sus beneficios, más allá de la quema de calorías, son la mejora en la capacidad cardiorrespiratoria y el fortalecimiento de los músculos de las piernas. Por otra parte, este proceso incide en un beneficio a nivel ambiental, pues se vincula a un menor consumo de electricidad.
Pasar menos tiempo sentados
Algunos estudios inciden en que pasar dos horas y media menos sentados al día supone un exceso en el gasto calórico de más de 350 calorías. Esto incluye todas las actividades del NEAT, incluida también la de levantarse periódicamente del lugar de trabajo.
Mucha gente trabaja sentada, pasa horas frente a una pantalla o un ordenador, así que levantarse periódicamente para estirar, hacer una pausa de cinco minutos y dar un pequeño paseo permite descargar tensiones y cambiar de postura, al tiempo que mejora la circulación sanguínea.
Hacer recados caminando
Otra fórmula para mejorar el NEAT es hacer los recados caminando o en bicicleta. Ir al supermercado, acudir a trabajar si la oficina está cerca, recoger a los niños del cole en caso de ser padre… Todas estas tareas a menudo no se conciben sin usar el coche.
Hacerlo a pie, o sin un vehículo motorizado, añade más minutos de actividad. Una de esas tareas imprescindibles es ir al gimnasio o las instalaciones deportivas. Es curioso que mucha gente vaya a hacer deporte subido en coche. Así que, siempre que sea posible, opta por caminar o la bicicleta en lugar de conducir.
Jugar con las mascotas
Si tienes perros en casa, sacarlo a pasear ya aumenta tu nivel de actividad. En este caso, cuando tu objetivo es acelerar tu ritmo de quema de calorías, no te limites a dar un solo paseo por la manzana. Acude a un parque algo más alejado y allí, cuando sea posible, juega con la mascota, porque así estrecharéis lazos y tanto el perro como tú estaréis saliendo beneficiados.
Limpiar la casa a diario
La tecnología es una gran aliada para mejorar nuestro estado de forma. Con las pulseras de actividad vas a descubrir cómo se acelera tu ritmo de vida, pues en ella quedan registrados todos los movimientos, los pasos que das, la distancia que recorres.
Incluso en casa, sin tener que salir del domicilio, puedes aumentar tu NEAT con las tareas domésticas: planchar, barrer, cocinar, ordenar las habitaciones… Todas estas actividades implican un movimiento continuo.
Hacer turismo y actividades al aire libre
La última opción va más allá de tareas domésticas o cotidianas. En el tiempo de ocio, en lugar de quedarse en casa, es buena idea aprovechar para salir a pasear al parque, visitar otra ciudad, ir a la playa o conocer algún pueblo cercano.
De algún modo son ideas que siempre se tienen en mente, pero que ahora sí se pueden poner en marcha gracias a esta idea de aumentar el NEAT.
Hasta aquí nuestras recomendaciones sobre qué es el NEAT y cómo aumentar el gasto calórico sin necesidad de aumentar los niveles de entrenamiento. La buena noticia de este proceso es que un mayor nivel de actividad no solo incide en un mejor rendimiento físico, sino también en un estado mental más saludable y mayor grado de autoestima.